Estaba comiendo un bombon y como quien no quiere la cosa he empezado a pensar ¿porqué sera que nos gustan tantos los dulces? Es algo inevitable, cuando me siento por la noche delante de la tele me gusta comerme un bombon o un caramelo. Y si voy a ver una película, una bolsa de pipas o palomitas amenizan mucho la sesión.
Antes no había tantas variedades, pero hoy en día hay de todos los sabores y formas y a veces es muy dificil de elegir.
Cuando entro en una tienda de chuches a veces no se que elegir, todo tiene tan buena pinta que me llevaría toda la tienda. Es muy gracioso ver como los padres entran para comprar cosas para sus niños y al final siempre se compran para ellos más que para los peques.
Y el colmo de todo esto es cuando entró en la tienda "Bombones Belgas", la presentación en sus bandejas y en sus cajitas hacen que parezcan algo irresistible, algo que necesitas sin remedio. Y al final siempre salgo de allí comprando algo para llevar a casa o para regalar.
